Las Decoraciones Navideñas: Calidez y Refugio
- Mónica Pino
 - hace 1 día
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Cada vez está más cerca mi época favorita del año. Y es que independientemente de las creencias de cada uno, para mí la Navidad significa reunión, generosidad y entrega. Dedicamos más de nuestro tiempo a los demás. Lo hacemos cuando pensamos qué regalo podemos comprar a quien hemos escogido o nos ha tocado, lo hacemos cuando cocinamos para nuestros invitados, cuando engalanamos nuestra casa para que se vea bonita o cuando organizamos reuniones con nuestros amigos para brindar y compartir..

Hace años había que esperar a diciembre para poder ver las luces navideñas y otras decoraciones que nos evocaban estas fiestas tan entrañables. Ahora, mucho antes, las calles, los comercios, las casas y los edificios empiezan a lucir navideños, con dorados, plateados, rojos y purpurinas. Y poco a poco, cuando más se acerca el final del año, hay algo en el ambiente —una mezcla de ilusión, cansancio y expectativa— que pide calidez y refugio.

Hay algo casi mágico en cómo una decoración navideña puede transformar un espacio.Los reflejos dorados, la luz tenue de las bombillas, el olor a pino recién cortado o la textura de una guirnalda natural tienen la capacidad de cambiar el estado de ánimo de quien entra.

Y cuando estas decoraciones las encuentras en espacios comunes como lobbies de edificios corporativos, oficinas u hoteles, adquieren un significado especial. Porque de repente ese lugar que parecía frío, sin personalidad, incluso aséptico, se vuelve acogedor, cálido y, sobre todo, espacio de comunión para las personas que lo comparten y transitan.
Un vestíbulo frío parece más amable, una oficina se vuelve más humana y un hotel se siente un poco más como casa. La decoración actúa como un recordatorio silencioso de lo que estas fechas evocan: reunión, calma, pertenencia. No hace falta decirlo; basta con sentirlo al pasar por ese lugar que, por unas semanas, deja de ser solo un espacio funcional y se convierte en un pequeño refugio.
El año pasado decoramos varios espacios corporativos y hoteles, y fue bonito ver cómo algo tan simple como una guirnalda bien colocada, un árbol con sus adornos o un centro floral podía transformar la energía de un vestíbulo entero. Lamentablemente peco de no tomar fotos de estos procesos o de tomar algunas que como resultan malas no me animo a compartirlas. Me concentro en el trabajo y menos en como se verá en redes (mal!). Propósito de mejora para el próximo año!

No se trata solo de adornar, sino de provocar emociones
Cada proyecto empieza con una conversación. Escuchamos lo que el cliente necesita —sus preferencias, su presupuesto, el tipo de público que usa el espacio— y a partir de ahí buscamos una propuesta que encaje de verdad. Nos adaptamos no solo a los elementos específicos que nos piden, sino también a la arquitectura del lugar, los colores, la identidad visual de la marca y el carácter de quienes lo habitan.
Porque al final, decorar bien es entender el contexto: quién va a mirar, quién va a entrar, qué sensación queremos dejar cuando alguien se detiene unos segundos antes de seguir con su día.Y nosotras podemos ayudarte con ello.
Tulip & Spoon, by Mónica Pino: (786)6498686




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